Los Sabios

La llegada de los sabios

Año 1753. En todo el mundo.  

"¿Quiénes son? ¿Qué hacen?" 
La pregunta de miles de personas en su sueño  al ver a Calipso y Davy Jones. 
En diversos pueblos del mundo fueron  seleccionados  alrededor de  1000 personas, Calipso y Davy Jones  se vieron  con la necesidad  de elegirlos  para que  ayudarán  a los piratas, necesitaban que  otros piratas tuvieran  las bendiciones  de ellos, pero no a través de ellos, no nuevamente.

Mientras dormían  Davy tomó las  almas de los seleccionados, personas honestas, humanas  y sobre todo de corazones humildes. Y los transportó  hasta el plano dónde se encontraba Calipso, una mujer de piel morena y muy guapa a la vista, mientras Davy era un hombre  alto, con barba  y de piel blanca. Todas esas personas no sabían que  pasaba, no sabían que  estaban frente  los dioses  del océano.

Ante la intranquilidad  de muchos  Davy  hablo. "Calmados mis hijos e hijas,  no deben temer ante nosotros" esas palabras los tranquilizaron por un momento  hasta que la voz  de la mujer  sonó "solo deben quedarse  callados y mantener  la calma. Créanme si les digo que  si no fuera  por esta necesidad no nos logran  ver. Somos los dioses de los mares, el lamento  de otros, somos Davy Jones y Calipso, y ustedes simple mortales serán  NUESTROS  hijos  ahora" esas palabras fueron  suficientes  para que  Davy  los regresara  a sus cuerpos, ¿bastante  rápido verdad? Realmente  no, el hechizo  de Calipso hizo sentir que el tiempo  fue muy corto, cuando  habían pasado  ya 12 horas desde que durmieron.

Al despertar algunos sintieron algo que  no sentían  con normalidad. Sentían  el correr de su sangre, como  entraba  el aire  a su cuerpo,  y fue entonces  cuando  de pronto  sintieron que  su sangre  era lava, el aire era fuego. Sufrieron  los 30 minutos  más horribles  en su vida, algunos  los soportaron, pero  otros  no; de 1000 elegidos  quedaron  800 en menos  de 13 horas. Pasaron 15 horas, los hijos de Calipso ya no sentían dolor al sentir su sangre y aire, lo estaban  superando cuando  algo nuevo  sucedió, su estómago  no toleraba la comida, el hecho de alimentarse les hizo vomitar los alimentos, los ácidos  y hasta sangre, y fue  así como  quedaron 600 elegidos. El número disminuía cada vez  más  rápido para los  ojos de Calipso.

Pasaron 3 días  había  300 sobrevivientes, parecía una masacre creada por la diosa.  Calipso sufría y su único consuelo era Davy Jones, el cual solo le decía que les diera tiempo faltaban solo 4 días para la luna llena, y los que llegaran a ella, se convertirían en inmortales, personas capaces de controlar los cuatro elementos, junto con la alquimia y otros poderes que Calipso les otorgaría al pasar el tiempo, ahora solo sentía mucha preocupación por sus pequeños hijos, que cada vez estaban sintiendo y resintiendo. La luz del sol les dañaba, el agua les hería y para la mala fortuna de otros, los quemaban en las hogueras pensando que era una maldición de los dioses por algún acto mal hecho. 

Pero la espera valió la pena, de 1000 elegidos sobrevivieron 3, estos despertaron junto con la luna llena, mirando el mundo distinto a lo que lo miraban una semana atrás. Fue entonces cuando Davy Jones bajo nuevamente por ellos, 2 mujeres y un hombre. Cada uno con algo peculiar y distinto al otro. Calipso, orgullosa de que esos 3 sobrevivieran a los actos anteriores les dio un abrazo y con gran alegría les sonrió “Han vivido hijos míos, ahora son inmortales, y poderosos…” no había terminado de hablar la mujer cuando Davy interrumpió, un tono frio, serio y algo autoritario “Calipso, es hora de darles su misión” seria Calipso les dio una misión, ir a una isla, lejos de sus tierras, lejos de su hogar. Los tres no sabían cómo llegar pero “Solo sentirán por donde es el camino”.

Después de 15 días de navegación, llegaron a una isla, desolada por el hombre, olvidada por la vida. Caminaron cada uno por su parte hasta llegar a una cueva, fue entontes cuando los 3 hijos se vieron cara a cara. Sorprendidos por darse cuenta de que cada uno ya tenía la marca de la diosa en sus pieles, pero portándolas con orgullo, tomados de la mano entraron a la cueva, nombrando a su madre, solo eran 3 jóvenes en busca de un poder inimaginable. Calipso apareció ante ellos, les dijo que ese sería el templo para Calipso y Davy Jones, que esa cueva seria su nuevo hogar.